Su acierto en el pase compite con la precisión quirúrgica de Kroos, el rey del centro perfecto. Su padre, Mark, le enseñó durante años vídeos de Zidane para que viera cómo jugaba y se hiciera un futbolista parecido a él en la importancia de regir un centro del campo. Se llama Jude Bellingham y tiene personalidad para dirigir un equipo, aunque sea un imberbe. Esa virtud es casi imposible encontrarla en el fútbol actual. Posee el carácter dominante que exige un club como el Real Madrid. Eso es santo y seña en la casa blanca.
Hay que descubrir todas las cartas. El Real Madrid ha hablado con su buen amigo Watzke durante más de un año para ejecutar el fichaje de Bellingham, quien fue fichado por el presidente del Borussia Dortmund hace tres veranos, cuando tenía 16 años. La familia del futbolista conoce desde entonces el interés del equipo español por contratar a su hijo. Y Watzke les informó de ello. Estaban preparados para conversar.
Vía libre para hablar
Fue un acierto de Watzke cazar aquel chaval fornido, potente, que miraba alto para buscar el pase a sus compañeros del ataque. Jude demostró desde juveniles una visión de juego espectacular y una concisión en el pase que ha consolidado en el más alto nivel del fútbol tanto en el Borussia como en la selección inglesa.
El máximo responsable del club alemán ha dado permiso al Real Madrid y a Bellingham para hablar del posible traspaso. Sabe que los agentes del mediocampista le van a confirmar dentro de unos días que quiere marcharse en junio y ha abierto las puertas a una negociación.
Hay buena comunicación
Watzke y Florentino Pérez son amigos y se conocen muy bien de negociaciones realizadas a lo largo de una década. Para el dirigente germano es mejor que Bellingham se vaya al Real Madrid, primero por amistad y segundo porque también piensa que será lo mejor para el futbolista.
El Real Madrid ha trabajado bien en este capítulo y ha tomado la delantera a los clubes ingleses, que pueden pagar mucho más. La entidad madridista ofrecerá 100 millones de traspaso más 20 en bonus, dinero al que habrá que añadir alrededor de 15 millones en comisiones para los agentes.
El Real Madrid lleva la delantera
El Borussia Dortmund conoce estas cifras. El Liverpool y el Manchester City estaban dispuestos a pagar hasta 135 millones, pero la postura del jugador es clave. Ha manifestado a sus agentes que desea venir al Real. Y Jürgen klopp ya mira a Enzo Fernández como fichaje del verano para el Liverpool, tras firmar a Gakpo, procedente del PSV Eindhoven.
Los representantes de Bellingham conocen la propuesta del club español, que consiste en seis años de contrato, que puede extenderse a siete, y una ficha anual que ronda los once millones de euros, más bonus.
La estrategia de la dirección deportiva del Real Madrid es que Bellingham y Valverde sean los relevos de Modric y de Kroos. El uruguayo ya ejerce de sustituto para ambos, en esa política de Ancelotti de sacar de titular un día a Kroos y otro día a Modric en los partidos importantes. La esperada llegada de Bellingham duplicará esa rotación, que vendrá muy bien al equipo en un calendario siempre cargado con encuentros cada tres fechas que hay que ganar.
Kroos y Modric ya han admitido este papel, que les permite rendir muy bien sin estar agotados por la acumulación de partidos.
Bellingham ha elegido venirse a la Liga y no entrar en la puja por la Premier de su país. Sus ayudantes le han aconsejado bien. Su fútbol de clase tendrá mucho más repertorio y reconocimiento en un equipo como el Real Madrid que siempre juega al ataque y con un despliegue de calidad. La Premier es mucho más física y no le permitiría mostrar todo lo que tiene dentro. Jude lo tiene en su mano y solo le falta llegar a un acuerdo.